sábado, 15 de mayo de 2010

Un reencuentro con mi infancia

¡Buenos días!

Pues como dije al final de mi anterior entrada, quería hacer una entrada homenaje a openings de series que me marcaron en mi infancia, cuando la tele era algo más que "corazón, corazón y corazón". Creo que es un deber hacer esta publicación.

Para empezar, voy a poner una intro de la serie de mis fontaneros favoritos: Super Mario Brothers, pero no la serie que todos conocemos de Lou Albano bailando sobre un ciclorama en distintas partes del mismo. Sino de una intro con distintos clips de la serie a lo loco, pero con una música que no es muy acorde con las imágenes porque suena muy tranquilita con solos de saxo, pero como es un opening que tengo varios recuerdos, aquí la dejo.


Ese Mario lleno de espaguetis al final me da penilla, más con la música de la intro.


Ahora sí, pongo la intro de Lou Albano (recientemente fallecido, una pena), que no podía faltar aquí ya que ésta tiene más carisma que la anterior y ese tono rapero ochentero con tufo a MC Hammer no tiene precio.


¡Gran Lou Albano!


Ahora pasemos a otra intro, pero sin salir de la temática de videojuegos, ésta vez le toca el turno al erizo más famoso del mundo: Sonic (o "Sónico, el puercoespín" en los manuales de Megadrive).

Entre Mario y Sonic, es más que sabido que soy un gran admirador de Mario antes que de Sonic, más bien porque soy 100% Nintendero y de ahí no me baja nadie ni a hostias. Pero sí hay que reconocer que la serie de Sonic siempre ha sido más divertida, le daba mil patadas en el culo a la de Mario, especialmente por los esbirros de Robotnik y el propio Robotnik (y no digáis Eggman porque yo no lo concibo como tal) con situaciones de los más absurdas, era una serie muy divertida.


"¡Oh Sonic! ¡Oh Sonic! Lucha contra el doctor... ¡Robotnik! ¡Robotnik! ¡Y contra su escuadrón!"


¡¡Lo que me acabo de encontrar por YouTube!! Que me traiga más recuerdos: ¡¡Los gatos samurái!! Esta serie la recuerdo especialmente por la intro y algo en sus aventuras, sobretodo cuando iban a luchar contra los malos, que se transformaban en gatos samurái y se metían en unos tubos con sus droides para pelear contra los malos (que creo que el jefe era un zorro).


Que alegría ver esto de nuevo.


Ahora empezamos a subir el nivel, y claro, eso no puede ser sin una, de la varias series, más conocidas y que más nos marcó: ¡Las tortugas ninja!

Creo que todos los que nacimos en la década de los 80 hemos vivido con estas magníficas tortugas y sus aventuras, que marcó tendencia y no era extraño ver en los carnavales a niños disfrazados de Leonardo, Rafael, Michelangello o Donatello (éste último mi favorito) y quien no tenía alguna de sus figuras (había cientas distintas) y pasábamos las tardes jugando sin parar. ¡Sí señor! Ésto sí es una serie de dibujos y no lo que hay ultimamente (no todo, pero buf...).


¡Son realmente la cadera!


Y sigamos con este nivel, ahora llega el turno a "D'artacan y los tres mosqueperros". Ésta fue la primera serie a la que me enganché en mi vida, una historia divertida, apasionante y bonita, unos personajes que todos eran carismáticos a más no poder y un estilo de dibujo, animación y colores preciosa, muy por encima del nivel actual a mi parecer, por muy digitalizado que esté.

Esta es una de las pocas series que me hacen saltar de la emoción al volver a verla.


Joder, qué cosa tan bonita, ¡coño!


Y otra que me hace saltar de la emoción como la anterior es "David el gnomo", una serie que te enseñaba unos valores de amistad, naturaleza, animales que pocos podían hacer y que por desgracia, parece que se ha ido diluyendo con el paso del tiempo. Todos lloramos en el último capítulo cuando David, Lisa y otro amigo más mueren pero de la forma más bonita posible, conviertiéndose en árboles. Y nunca olvido su famosa despedida "¡Slitz Bye!" en cada capítulo.

Genial, ésta serie era y es genial.


¡Qué grande eres a pesar de tu tamaño, David!


Ahora una serie que siempre veía los fines de semana en el programa Disney en Telecinco, que no eran pocos, pero sí una de las que más veía, ésa fue "Patoaventuras" con el tío Gilito y sus tres sobrinos como protagonistas.

Muy divertida la serie, sobretodo por el cascarrabias y avaricioso del tío Gilito, que no dejaba pasar ni una en lo que a dinero se refiere aunque luego si era por ayudar a alguien a quien quería, lo hacía si no tenía más remedio.


Me hacía pasar unas mañanas de sábado y domingo muy buenas.


Y estamos llegando a la recta final de series, ahora toca más al turno del anime.

Una de ellas es Lupin III, las aventuras del nieto de Arsène Lupin junto a sus compañeros Óscar (Daisuke Jigen) y Francis (Goemon Ishikawa) eran geniales, con la comicidad siempre de por medio (habiendo acción también) y más aún cuando aparecía el inspector Basilio (inspector Zenigata) tras ellos.

Recuerdo que también lo echaban por las tardes a eso de las 20:00 y siempre era un gran momento para descansar tras estudiar la tabla de multiplicar y las divisiones. ¡¡Gracias por hacernos pasar estos ratos Lupin!!


Lupin, ése granuja encantador...


Claro está, en esta lista no puede faltar Bola de dragón, la serie que me hizo conocer el mundillo del manga y anime y que me ha hecho lo que soy en la actualidad.

Aquellas aventuras con Son Goku, Bulma, Yamcha, Oolong, Puar, Mutenroshi, Krilín, Ten Shin Han, etc... ¿Qué puedo decir? Que es de lo mejor que he visto en mi infancia y la serie que me hacía pasar los mejores ratos. A la hora de comer, Bola de dragón estaba ahí dispuesta a evadirme de la realidad y hacermelo pasar en grande.

Luego ya con Dragon Ball Z, fue el summún de las series y ¡buf! No puedo decir nada más porque ya suena a repetitivo, siempre que hablo de Dragon Ball, siempre digo lo mismo, pero ¿Qué le hago? Si es que es lo mejor del mundo.


"¡Vamos con afán! ¡Todos a la vez! A buscar con ahínco la bola de dragon."


Bueno, esto ya se sale un poco por la tangente de la temática en sí pero es que necesito ponerlo, es la intro de Lupin III italiana, que para sorpresa de todos nosotros, es la música de "Oliver y Benji", algo que me ha marcado porque se me hace tela de raro y quiero dejar esta joyita para el final.


Lupin, l'incorreggibile.


No son todas las que están, pero sí las que son. Me hubiera gustado poner más vídeos pero diez de golpe en una sola entrada veo más que suficiente. Espero que os haya gustado esta entrada especial, creo que era hora de que publicase algo así porque lo mejor de todas estas cosas al volver a verlas es que nos hace recordar que tuvimos una infancia de verdad, alejada de todo lo electrónico que hay ahora en día, que veíamos series y salíamos a jugar a la calle con otros niños a juegos como las canicas, el yo-yo, el trompo, ¡Incluso a los tazos! que era lo más nuevo de aquel entonces.

¡Disfrutad del sábado que tenéis por delante amigos! Yo trataré de hacerlo igual.

Un saludo, Curro.

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